"El modo como piensas sobre ti mismo, determina todo lo que dices, haces, crees y sientes. El mundo de tu alrededor es un reflejo de tu mundo interior. Lo que sea que ves fuera tiene un paralelo en tu interior. Por ejemplo, si crees que no eres muy atractivo físicamente, tu mundo exterior confirmará esta creencia interior.
En otras palabras, te darás cuenta y recopilarás evidencias que sostengan esta creencia, tales como críticas a tu apariencia, mientras que desviarás o ignorarás cualquier cosa que no coincida con tu creencia, tales como los halagos. Así es que la cuestión ardiente es: ¿quién crees que eres?" Fiona Harrold
La tradición de celebrar San Valentín vas más allá de hacer un regalo a tu pareja, engloba a tus amigos. Si se trata de recordar a alguien lo maravilloso que es y cuánto nos gusta su compañía, ¿por qué no comenzar con nosotros mismos?
Vamos a celebrar San Valentín el próximo martes en clase de lengua.
Tomaremos como soporte una cartulina de color claro en la que pintaremos o pegaremos la forma de un marco de espejo y en su interior escribiremos dos cualidades que reconocemos en nosotros mismos, con las que nos sentimos a gusto. Añadiremos otras dos cualidades que nuestros compañeros destacarán de nosotros.
Dado que se trata de un espejo, podremos decorarlo con las imágenes que refleja ¿por qué no con nuestra propio foto?
Y aprovechando que esta semana toca trabajar la descripción, elaboraremos un listado de adjetivos que describen las cualidades personales (paciente, valiente..), sociales (empático, atento...), intelectuales (razonable, reflexivo....) o físicas (atractivo, ágil....)
Una condición:
Lo que digas debe ser algo que sientas de verdad
En otras palabras, te darás cuenta y recopilarás evidencias que sostengan esta creencia, tales como críticas a tu apariencia, mientras que desviarás o ignorarás cualquier cosa que no coincida con tu creencia, tales como los halagos. Así es que la cuestión ardiente es: ¿quién crees que eres?" Fiona Harrold
La tradición de celebrar San Valentín vas más allá de hacer un regalo a tu pareja, engloba a tus amigos. Si se trata de recordar a alguien lo maravilloso que es y cuánto nos gusta su compañía, ¿por qué no comenzar con nosotros mismos?
Vamos a celebrar San Valentín el próximo martes en clase de lengua.
Tomaremos como soporte una cartulina de color claro en la que pintaremos o pegaremos la forma de un marco de espejo y en su interior escribiremos dos cualidades que reconocemos en nosotros mismos, con las que nos sentimos a gusto. Añadiremos otras dos cualidades que nuestros compañeros destacarán de nosotros.
Dado que se trata de un espejo, podremos decorarlo con las imágenes que refleja ¿por qué no con nuestra propio foto?
Y aprovechando que esta semana toca trabajar la descripción, elaboraremos un listado de adjetivos que describen las cualidades personales (paciente, valiente..), sociales (empático, atento...), intelectuales (razonable, reflexivo....) o físicas (atractivo, ágil....)
Una condición:
Lo que digas debe ser algo que sientas de verdad
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